domingo, 10 de junio de 2007

...cosas de niños


- Oye niña, ¿me lo das?
- No. Te lo cambio por amor.
- Eso es trampa...
[ Y así empezaron los juegos sucios...]





lunes, 4 de junio de 2007

cadena perpetua

He dado una vuelta y media en la cama. He pestañeado a cien por hora en esta carretera del sueño que marca 90, como límite de velocidad. Me han multado por contradictoria y contraindicatoria. He acertado en la ruleta de la suerte la palabra más imprevisible, y he olvidado la cartera en la sección de objetos perdidos, mientras preguntaba por unas fotografías en blanco y negro que ayer regalé por equivocación a una antigua amante que creía querer más de lo que hoy creo que quiero.
Soy mujer de bolsillo, no por ser pequeña, sino porque me gusta sentirme envuelta en pantalones, y apretarme contra la carne hasta perder la respiración.
Soy mujer de palabras a medias y de falsas promesas, y de mentiras piadosas, y de verdades innecesarias.
Soy mujer de carreteras, de cruces, de esquinas, de viajes, de huidas.
Soy mujer de sopas calientes de letras, de nombres fáciles, de cruces de piernas desbocados, de ventanas abiertas, de bocanadas de aire, de humo, de ceniza, de escombros, de cosechas, de sequía, y de inundaciones.
Soy mujer de alas de cera, y pies de pájaro, y ojos de gata.
Soy mujer de pocas palabras, de desencadenar una mirada tras otra, y de intercalar sonrisas en los semáforos en rojo, y de pasármelos en ámbar porque aunque no tenga prisa me jode quedarme a las puertas del cielo en el asfalto de estas calles que ya me sé como las palmas de mis manos.
Soy mujer de vaqueros ajustados, de camisetas de tirantes, de cazadoras de cuero, de zapatillas de andar por casa, de papel de periódico mojado, de parques de otoño, de primaveras verdes en tus rodillas, de veranos con piscina propia, y de inviernos envueltos en paños de oro para no mojarme demasiado cuando llueve a bocajarro.
Soy mujer de heridas de guerra, y de constantes treguas para no acabar cansándome de ti aún sin tenerte.
Soy mujer de vocales abiertas y de consonantes cerradas, de sílabas impronunciables, y de endecasílabos asonantes.
Soy mujer de guitarras malsonantes y de teclas de piano suaves, y de armónicas tristes, y de voz rasgada, y de canciones de amor que siempre dicen lo mismo, y de las que nadie entiende nada.
Soy adolescente de autopistas que desbocan en la primera curva a la derecha, de gafas de sol sin graduar, de pies descalzos, de pantalones caídos, de círculos, de abscisas, de otoño.
Soy niña de risa fácil, de mandíbulas rotas, de cicatrices absurdas, de historias para no dormir, de mentiras piadosas, y de pocas cosas claras.
Soy, (así entre tú y yo), todo lo que más odio y amo a la vez de todo lo que me rodea. Stop. [Una fracción de segundo pasa sobrevolando una y otra vez el mismo charco y bebe y salpica cada dos por tres].
Y me gusta ser lo que soy, algunos días.
Otros, daría lo que fuera por ser todo lo que no puedo ser.
[[Para poder estar contigo]]

sábado, 2 de junio de 2007

ELLA



ELLA tiene una sonrisa sincera .
Un piercing en el lado derecho del labio. Unas gafas de pasta negras que le dan un toque de niña interesante.
ELLA tiene 20 años en su carnet de identidad, pero arrastra consigo teorías y reflexiones de una mujer curtida de historias.
ELLA pasea conmigo una vez al día, me hace reír una media de 2 veces por minuto, me hace la cena una vez al mes, me alimenta el hambre de vivir diariamente.
ELLA me llama en mitad de la noche para decirme que no está enamorada, y yo le digo que me parece muy bien, pero que por qué no se espera a que amanezca para contarme eso.
ELLA viaja siempre conmigo en coche, y conduce si hace falta, para que yo duerma a su lado en el viaje de vuelta.
ELLA viene conmigo a los conciertos. Y se inventa conmigo las letras. Y se balancea suave, y sonríe, y de repente salta y grita y se ruboriza, y me abraza.
Y YO no sé que haría sin ELLA.
Igual pasan 2 días sin vernos, y al reencuentro, sólo se me ocurre ponerle una canción de moda a todo volumen mientras bajo del coche y toda la calle nos mira abrazarnos en mitad de la carretera, como si tuviéramos la capacidad de parar el tiempo, y hacer que todo girara en torno nuestro.
ELLA me hace sentirme segura.
ELLA.
SÓLO ELLA.
Y YO, la quiero como a ninguna.

A ti, reina.
Porque nadie tiene la culpa de que seas tan maravillosa.
Ni de que yo haya tenido la suerte de cruzarme contigo, y de quedarme.
Porque te quiero, coño.

A TÍ