martes, 30 de diciembre de 2008

freeze my sense


Regreso.


Sostengo las noches como al funambulista esa (asesina) cuerda floja.
¿Juegas? Te pides las rojas y yo empiezo a comerme las azules mientras me engañas. Siempre me haces trampa. Me arañas la espalda y yo me entretengo ojeando una revista de tendencias. Tendencias. Tendencias.
Tiendes a volverme líquida y salvaje. Enciendes olas de metro y medio sobre mi vientre y te metes en el tubo dispuesta a morir erecta.
Sigues la linea recta estallando en las esquinas sin perder la compostura. Clavo mis dientes en tus comisuras y te desprovisto de estrategias de defensa. Siempre supe que eras una presa fácil. Y yo un cuerpo ágil en las distancias cortas.
Desdoblo las costuras de tus bajos mientras desabrochas mi entrepierna. No sé quién va a acabar antes con quién, pero qué de heridas de guerra en el camino.
Hacen más ruido tus caricias que el bombardeo en las aceras.
Estallan tus suspiros, caen como leche macerada en mis oídos, salpican la hondonada de mi cuello, resbalan empapando el crucifijo, dios nos salve de todos los pecados.
Rezo una oración, leo un párrafo, hablo de mentiras piadosas para no destrozar este momento (eso me dije hace dos semanas).
Cuándo parará esto. Para cuándo el infarto del amor.
>bum bum.
- paro cardiaco repentino.
… y la leche siguió resbalando hasta empaparlo todo, a pesar del fin.

viernes, 20 de junio de 2008

(des) coordenada (s)


... en algún punto latitud longitud
de esta ciudad desacorazada
tú te eriges y emanas sangre y luz
tú alimentas
mis pasados
mis futuros
mis pecados.



...en algún punto latitud longitud
de esta ciudad desacorazada
tú mascas e hinchas esa quietud en tu boca
(para hacerla estallar al segundo)
tú pintas de azul cielo el asfalto a pie de calle
tú gimes por dos en una cama de noventa
tú tientas a la suerte
tú me inventas
y me sueltas al mundo sin hoja de instrucciones para combatir
(para latir sin más)


...y yo
despalpitada
espídica
sumisa
me quedo sólo por (re)tenerte
en algún punto latitud longitud de esta ciudad descorazonada.





martes, 10 de junio de 2008

de vuelta


Vuelvo



por los anónimos
y los antónimos
que el amor escupe
en arrogancia.





Hoy sólo haré mención a una canción a la que no le sobran las palabras.


"no sabes cuanto te he querido
olvidarte es saber que no hay forma...
ahora tengo que aprender a desnombrarte,
con los ojos más que con la boca.
Sigues siendo la dueña
del gigante que se esconde en mi silencio...
has cambiado mi forma de mirar
has cambiado el sentido de las calles.
Caminar sin ti, no es del todo andar
has llenado los semáforos de sangre...
...no me moriré, pero ya verás
como no sabre esquivar,
los monstruos que te nombran.
...no me cansaré, de decir que estás
a mi lado, pero no como una sombra"


Paco Bello












martes, 19 de febrero de 2008

...por idiotas




Habitan en mí
resonancias magnéticas vitales
estúpidas derivaciones del verbo haber-amado/no-olvidar(te)
esqueletos frígidos de carne animal
resignaciones autoimpuestas
eléctricas pasiones entre tu divino cielo, y mi subterráneo terrenal
esquinas sin amor de contrabando
y un billete sin cerrar para volvernos a ver
o mejor
para devolvernos (algún día)
lo que no quisimos darnos

...por idiotas

miércoles, 23 de enero de 2008

me sudan los ojos de placer


Tiro(te)
un beso de esos que dejan sabor a salitre
en las costuras de tu piel de camuflaje.
Beso(te)
con ese arte inflamable que (des)prendo sin conciencia.
Hacer el amor
(contigo o sin ti)
siempre me apasiona
siempre me regala algo de tiempo para no pensar(nos)
desde el punto más gélido de nuestros icebergs calientes
de punta en blanco.
Escribo algo parecido a la poesía,
que ni son versos, ni riman,
pero tampoco dicen incoherencias
(aunque sí algunas tonterías).
(Me) digo sin pararme a pensar en lo que digo,
que (te) quiero cada día un poco más,
aunque no sepa cómo medir este amor en desmedida,
ni cómo desmedirlo sin hacerle más rasguños
a esta ropa de indigente
que se muere por que la dejes en bragas.
Deslizo los dedos por la hendidura impertinente
de tu sexo volcánico.
Erupcionas
y yo me hundo en esa textura caliente y acuosa,
y niego cualquier vestigio de ternura
mientras me sudan los ojos de placer.
Maravilla