jueves, 27 de diciembre de 2007

ecos



Quererte
es gritarle palabras al vacío.


Miedo, ceguera, música.
Ternura, arte, sexo.
Devoción, nubes, más miedo.


...y escuchar su eco prolongado.
Una y otra vez,
Una y otra vez.
Y otra más.
Y sonreir.


Después,
sólo queda una extraña felicidad
/nauseabunda/
alrededor de las entrañas.
Y las embestidas

/impertinentes/

de una bandada de luciérnagas

/furiosas/

que clavan uñas y dientes
que destilan rabia,
que imploran

/violentas/

que te quedes conmigo

/para siempre/


...

martes, 11 de diciembre de 2007

Divas con corazones rotos


Escaleras de caracol
ruinas de un amor de pasarela.

Descuidos impertinentes.
Lolita rules.

Acuarelas delineando caminos que
se pierden hasta llegar al horizonte.

Desatinos de la voluntad de los dioses
un cruce a cien por hora de destinos
carne de pecado debajo de un abrigo
de piel de gata en celo
que sólo sabe llorar lágrimas
de cocodrilo.

Una cama de matrimonio
que exagera sus medidas
para acunar un amor desmesurado
y libertino.

Sexo con amor en las esquinas
ruinas de un amor de pasarela.


Divas con corazones rotos.






jueves, 29 de noviembre de 2007

ADICTA



adicta
a los vicios caros
a los excesos de etiqueta
a las pieles de loba, las alfombras de cachemir
a los viejos triunfos, las viejas glorias
a las noches en que nadie te esperaba leyendo en la cama
a los días en que no esperabas esa llamada, esa voz, esa rutina
a los paseos sin compañía
a las comidas rápidas
a ese vozka con hielo, no escatimes Jose, que hoy no quiero volver a casa antes de que amanezca
a ese que salga el sol por donde quiera
a ese regazo sin nombre
a ese vacío
a esa sombra que te persigue y te recuerda que no eres nadie haya o no haya luz
a ese calendario con marcas de resaca los lunes, los miércoles, los jueves, los domingos
a ese diciembre sin navidad ni regalos
a ese pensar sólo en mí
a esa inocencia bendita
a ese canallismo impertinente
a ese futuro imperfecto sólo para uno,
a ese estar siempre insatisfecha
a ese buscar un nosotras
a ese reñir con el espejo
a ese no saber qué voy a querer mañana
a ese descenso en picado
a ese cortado con hielo a las 3 de la mañana
a ese amor depurado sin planes de futuro
a ese descuido hoy en unas piernas, mañana vete tú a saber…

adicta.
a los tiempos en que nadie me quería
a ese “no seas hija de puta, si me das jaque mate me enroco”
a ese duelo de titanes en cualquier somier siempre ganado
a ese amor bien pagado, son 50 cariño, si quieres que siga un rato en tus placeres.
a esos quehaceres diarios sin obligaciones
a esas bajas pasiones escondidas
a esas pajas diarias sin contraindicaciones
a esas depresiones en vaso largo
a esas ilusiones sin pies ni cabeza
a esa pereza por follarte, “hoy te dejo trabajar a ti, fulana…”

adicta.
adicta hoy por hoy a ese compendio de tu cuerpo,
a esas noches sin tregua
a esas drogas sintéticas,


a esos lujos al alcance de mi mano
a que me hagas el amor por el culo, y me pidas después que me quede contigo, toda la vida.




adicta.

sábado, 17 de noviembre de 2007

Sección de objetos perdidos o de lo agradable que es soñar



busco un lugar seguro donde esconder mis pecados capitales
un faro de luces de colores
un muro para trepar por su costado sin lamentaciones
una mano sin segundas intenciones
un jarabe de palo que no sepa a truenos y relámpagos
un beso lascivo sin contraindicaciones.

busco un suelo sin arenas movedizas
un lejos de tu cerca más peligroso
una rueda gastada para lanzarla calle abajo
una oscuridad a tientas en tu sexo
un reverso sin etiquetas made in china
una marioneta que aún conserve sus latidos.

busco un ruido suave
las ruinas de una sombra con nombre y apellidos
una aleación de cobre y suero para saciar mi hambre
un enjambre de sueños sin polvareda en los ojos
el rastro de tu coño mojado en mis regueros
un noviembre cálido
un otoño a siete bajo cero
un descuido en tus maneras racionales
un aguacero con sabor a primavera

una piedra con forma de corazón
una sinrazón que no me ataque
un rescate sin secuestro
una negociación que te traiga conmigo
un milagro a altas horas de la noche
una corrida sin manchas
una revancha que me otorgue la gloria
la reconciliación entre tu paladar y mi pene
una canción de amor un viernes por la noche
un derroche de preliminares
y una segunda oportunidad para no quererte tanto
y por qué no
una navidad en Argentina.








viernes, 9 de noviembre de 2007

a Jl, desde un lugar llamado "paraíso"


maniobras de escapismo
entre tus manos, y mis andamios desguaridos
de buenas intenciones.

maniobras de escapismo,
entre tus ruidos feroces
y mi silencio en estaciones de tren
(sin billete de vuelta).

maniobras de escapismo
entre tu Julio y mi noviembre sin bagaje.
Entre tu luz y mi tránsito impasible.
Entre tu boca y mi escaparate de fulana.

maniobras de escapismo
entre Madrid y Salamanca,
entre el porvenir incandescente
y el pasado en ruinas.

maniobras de escapismo
entre tu lunes y mi domingo
entre el ruido y la prisa impertinente,
entre mi cielo y el filo de tu mente.

maniobras de escapismo
entre tu sexo y mi reverso sin imperdibles,
entre mis libidinosos pensamientos
y tu cama de matrimonio sin papeles.

maniobras de escapismo,
entre julios y espirales proscritas.

que el alivio calme los dolores
del corazón que grita
algunos días,
un nombre con colores incendiarios
en el suelo.

domingo, 21 de octubre de 2007

sumarios


Sumarios de noches indecentes


paredes pintadas


sábanas sucias


camas destartaladas






Sumarios de pensamientos dementes


alfombras desteñidas


factores químicos


exquisita violencia






Sumarios de noches indecentes


Silencio


Declaraciones de amor sin precedentes.

domingo, 14 de octubre de 2007

fábricas, sueños, bicicletas.





Me prometiste llevarme de vuelta a casa antes de que anocheciera, pero el sol titubeó con astucia entre las montañas, y antes de que quisieras darte cuenta, la ceguera invadió el horizonte y la carretera no supo señalizarnos la siguiente desviación a la derecha.
Y tú aprovechaste ese tiempo de más para pedirme que soltara el volante. Y yo solté el volante, y tú decidiste besarme impertinente.
Pisé el acelerador con fuerza, y tú sacaste la cabeza por la ventanilla mientras gritabas que nunca volverías a querer a ninguna así. Y que si para morirse hubiera que ser feliz, podríamos estrellarnos esa misma noche contra alguna de esas fábricas de nubes que dejábamos atrás en las cunetas.

La carretera nos pierde, y tú aceleras.
Guardo en la guantera, la razón que te devuelve
cada dos por tres
a mi viaje.
Sonríes, y me dices,
que nos sobran el equipaje
y esas razones que invento para no follarnos.
La carretera nos pierde, y tú aceleras.
Algo grita dentro y yo recuerdo
(tarde)
que no te quiero demasiado.

Fábricas de nubes en las cunetas.
Sueños estallados en las cumbres.



Bicicletas sin ruedines estrelladas.



Destartaladas.



Puzzles del amor, cosa de niños.



-Quiéreme, te digo.



-Ya no tengo edad para esas cosas.



...

lunes, 3 de septiembre de 2007

Lolita loves u, baby.


Os he hechado de menos.
A todos.
De la A a la Z.
Desde las 5 de la mañana hasta la última vuelta en la cama antes de dormir.
He vuelto, con más ansiedad y devoción por todos ustedes que nunca.
Prometo ponerme al día cuanto antes (es una necesidad que aprieta).




Lolita loves u.


Pisa con tus pies mis incertidumbres descalzas de cada día en el camino de vuelta a casa.
Lía entre tus piernas esa venerable certeza de que nunca voy a cansarme de follarte.
Acuéstate a mi lado y háblame como esas noches desnudas de prisa y de sueño.
Transcribiré en tablaturas para bajo la música que desata tu respiración agitada, tu saliva urgente, tu sudor primario embistiendo mi vientre salvaje.
Dibujaré la ondas de los charcos que pisamos hace ya años, sobre el camino de baldosas amarillas que ahora te devuelven hasta mí.
Provocaré que pueda chapotear con mis manos en la textura acuosa que envuelve tus braguitas.
Te servirás un vaso de leche caliente después de cenar, y yo dibujaré espirales con la cucharilla del café mientras espolvoreo besos de canela y caramelo sobre tu superficie cárnica.
Coseré con seda las suturas que destilan un dolor agridulce en el reverso de tu piel de camuflaje.
Lameré tus cicatrices con una devoción que te hará reir pero te asustará.
Dibujaré el mar en las rejas de tu balcón, para que puedas ver el fondo a tus pies cuando te asomes por las noches y los peces de ciudad te regalen historias sin saberlo, atravesando esa calle mestiza/histérica/mágica calle arriba, calle abajo, y vuelta a empezar.
Inyectaré veneno en tus oídos, en pequeñas dosis de intensidad suave, que hagan levitar tu cuerpo hasta caer sobre el mío en una ingravidad hedónica.
Pasearé cogida de tu mano sin llegar a tocarte, regalándote el morbo de la clandestinidad con un tinte adolescente en mis manos traviesas y mi corazón despalpitado.
Te colmaré de guiños, y, en cada cruce transversal, tras cada esquina, antes de cada semáforo en ambar, te retaré a una guerra cuerpo a cuerpo que culmine con una rendición mutua en una cama de matrimonio sin papeles.
Lolita loves u, baby.
loves u.

lunes, 2 de julio de 2007

Algunas excusas, y un "búscame"


Antes de marcharme unos días, quería pediros perdón por mi ausencia en vuestros blogs. Todo gira demasiado rápido. Tic tac tic tac tic tac. Y apenas tengo tiempo ni para leeros, ni para leerme (aunque sin duda, jode infinitamente más lo primero).

En especial, dejaros un abrazo minusválido pero cargado de amor a Angie, a Roberto Álamo, a Amandine, a Angus, a Alice (aunque ya no viva aquí), a Botas de agua, a Bohemia, a la Niña perdida, a Lapicero Azul, a Cristy, a Iraultza, a Wendy, a Eika, a Mistress Blue, a mi querido Jl, y al resto de vosotros, de cuyos nombres mi olvidadiza memoria no quiere acordarse.

Se os quiere mucho y bien, aunque no exista forma de hacéroslo saber cada segundo.

Un abrazo, y la promesa de volver muy pronto y de buscaros.


BÚSCAME.


Búscame, donde las yemas de los dedos encuentran el algodón de azúcar como el pan de cada día para alimentarse las ganas de comerse hasta las sobras.
Búscame donde suena esa canción que te escribí, donde aún guardas todo lo que nos robamos.
Búscame en un bar lleno de borrachos y fracasados, de bohemios y poetas con farolas estalladas en sus ojos.
Búscame donde no puedas encontrarme. Porque en el fondo, ni tú serás capaz de volver a quererme como me quisiste, ni yo estoy preparada para perderte así, de esa manera tan irreversible.

domingo, 10 de junio de 2007

...cosas de niños


- Oye niña, ¿me lo das?
- No. Te lo cambio por amor.
- Eso es trampa...
[ Y así empezaron los juegos sucios...]





lunes, 4 de junio de 2007

cadena perpetua

He dado una vuelta y media en la cama. He pestañeado a cien por hora en esta carretera del sueño que marca 90, como límite de velocidad. Me han multado por contradictoria y contraindicatoria. He acertado en la ruleta de la suerte la palabra más imprevisible, y he olvidado la cartera en la sección de objetos perdidos, mientras preguntaba por unas fotografías en blanco y negro que ayer regalé por equivocación a una antigua amante que creía querer más de lo que hoy creo que quiero.
Soy mujer de bolsillo, no por ser pequeña, sino porque me gusta sentirme envuelta en pantalones, y apretarme contra la carne hasta perder la respiración.
Soy mujer de palabras a medias y de falsas promesas, y de mentiras piadosas, y de verdades innecesarias.
Soy mujer de carreteras, de cruces, de esquinas, de viajes, de huidas.
Soy mujer de sopas calientes de letras, de nombres fáciles, de cruces de piernas desbocados, de ventanas abiertas, de bocanadas de aire, de humo, de ceniza, de escombros, de cosechas, de sequía, y de inundaciones.
Soy mujer de alas de cera, y pies de pájaro, y ojos de gata.
Soy mujer de pocas palabras, de desencadenar una mirada tras otra, y de intercalar sonrisas en los semáforos en rojo, y de pasármelos en ámbar porque aunque no tenga prisa me jode quedarme a las puertas del cielo en el asfalto de estas calles que ya me sé como las palmas de mis manos.
Soy mujer de vaqueros ajustados, de camisetas de tirantes, de cazadoras de cuero, de zapatillas de andar por casa, de papel de periódico mojado, de parques de otoño, de primaveras verdes en tus rodillas, de veranos con piscina propia, y de inviernos envueltos en paños de oro para no mojarme demasiado cuando llueve a bocajarro.
Soy mujer de heridas de guerra, y de constantes treguas para no acabar cansándome de ti aún sin tenerte.
Soy mujer de vocales abiertas y de consonantes cerradas, de sílabas impronunciables, y de endecasílabos asonantes.
Soy mujer de guitarras malsonantes y de teclas de piano suaves, y de armónicas tristes, y de voz rasgada, y de canciones de amor que siempre dicen lo mismo, y de las que nadie entiende nada.
Soy adolescente de autopistas que desbocan en la primera curva a la derecha, de gafas de sol sin graduar, de pies descalzos, de pantalones caídos, de círculos, de abscisas, de otoño.
Soy niña de risa fácil, de mandíbulas rotas, de cicatrices absurdas, de historias para no dormir, de mentiras piadosas, y de pocas cosas claras.
Soy, (así entre tú y yo), todo lo que más odio y amo a la vez de todo lo que me rodea. Stop. [Una fracción de segundo pasa sobrevolando una y otra vez el mismo charco y bebe y salpica cada dos por tres].
Y me gusta ser lo que soy, algunos días.
Otros, daría lo que fuera por ser todo lo que no puedo ser.
[[Para poder estar contigo]]

sábado, 2 de junio de 2007

ELLA



ELLA tiene una sonrisa sincera .
Un piercing en el lado derecho del labio. Unas gafas de pasta negras que le dan un toque de niña interesante.
ELLA tiene 20 años en su carnet de identidad, pero arrastra consigo teorías y reflexiones de una mujer curtida de historias.
ELLA pasea conmigo una vez al día, me hace reír una media de 2 veces por minuto, me hace la cena una vez al mes, me alimenta el hambre de vivir diariamente.
ELLA me llama en mitad de la noche para decirme que no está enamorada, y yo le digo que me parece muy bien, pero que por qué no se espera a que amanezca para contarme eso.
ELLA viaja siempre conmigo en coche, y conduce si hace falta, para que yo duerma a su lado en el viaje de vuelta.
ELLA viene conmigo a los conciertos. Y se inventa conmigo las letras. Y se balancea suave, y sonríe, y de repente salta y grita y se ruboriza, y me abraza.
Y YO no sé que haría sin ELLA.
Igual pasan 2 días sin vernos, y al reencuentro, sólo se me ocurre ponerle una canción de moda a todo volumen mientras bajo del coche y toda la calle nos mira abrazarnos en mitad de la carretera, como si tuviéramos la capacidad de parar el tiempo, y hacer que todo girara en torno nuestro.
ELLA me hace sentirme segura.
ELLA.
SÓLO ELLA.
Y YO, la quiero como a ninguna.

A ti, reina.
Porque nadie tiene la culpa de que seas tan maravillosa.
Ni de que yo haya tenido la suerte de cruzarme contigo, y de quedarme.
Porque te quiero, coño.

A TÍ

viernes, 25 de mayo de 2007

viaje de vuelta...


“Tengo la sensación de un colegio vacío,
de un viaje de vuelta…”

Gira todo vertiginosamente en torno a esa sensación intermitente.
El próximo viernes (o domingo, o miércoles), todo habrá cambiado sutilmente. Nadie notará que bajo sus pies la tierra gira con otro sentido, aunque mantenga la misma dirección. Nadie sentirá esa pequeña vibración de mis dedos a punto de extinguirse. No dará que hablar el vacío, que se revela permanente, de mi cama de matrimonio. No verán sus ojos mi tristeza. No pararán a escuchar de mi boca este final impertinente.
Las cartas que te escribí, ocuparán el mismo lugar en el que ahora habitan (el doble fondo de un cajón de escritorio nunca imaginó que podría acunar tanto amor tintado).
Pensaré que volveremos a encontrarnos. Que existirán otro espacio y otro tiempo para querernos como ahora no supimos.
No te buscaré, ni esperaré a que aparezcas. Pero guardaré en mis zapatos ese post-it donde escribí tu dirección. Por si el día menos pensado, aparece, de nuevo, la certeza de que debo volver a estar cerca de ti.

miércoles, 23 de mayo de 2007

Porque yo de mayor quiero ser...


Y en dos líneas, que dejó tiradas sobre la cama vacía y esquelética, sin restos de amor que lamer, y sin victoria alguna, derrotó a su vanidad en 7 palabras que aún quedan intactas:


"Déjame que decida por tí.

Déjame equivocarte."


Se vistió, como siempre, con su uniforme de madre, de amiga, de hermana, de vecina, de cómplice, de pecadora, de heroína. Se limpió el rimel corrido de la cara, se quitó el maquillaje de la noche, se afiló los tacones con un par de pasos valientes en dirección a la puerta, y se ajustó el nombre que llevaba prendido con alfileres en su escote para darse a conocer al mundo:


MAMEN SOMAR. Heroína del fracaso.


Ella es, sin duda, (y robo estas palabras de su boca), el talismán perfecto para lanzarse a la derrota y renacer de nuevo sin un sólo rasguño. Ella es, y ojalá lo sepa, mi profesión pendiente.


P.D. Búsquenla en su libro: "Interior de una sombra", Ed. El arbol Espiral

viernes, 11 de mayo de 2007

La avaricia rompió el saco...

Quiero
quedarme 50 años al otro lado de tu cama.
Quiero
tu ventana en mis mañanas de resaca.
Quiero
mis manos en tus manos,
tu sudor primario en mi inventario de mentiras piadosas.
Quiero
tus 20 y mis 30, y tus 40 y mis 50
mano a mano, pared con pared, boca con boca.
Quiero
tus corrientes,
tus cambios de sentido,
tus verdades y tus enfados,
en las palmas de mis manos sedientas de compañía.
Quiero
mis noches a solas con café con leche y buena música.
Quiero
la risa y la prisa en el segundo cajón de mi mesita de noche,
debajo, justo debajo de mi ropa interior.
Quiero
tu corazón y mi indecencia
en mitad del camino.
Quiero
los zapatos rotos de tanto tropezar contigo.
Quiero
la mirada perdida,
la sonrisa constante,
el beso permanente,
la fecha de caducidad vendida,
el ruido callado,
las espinas sedadas,
el acero blindado,
y las puertas de mi vida cerradas a las personas malas.
Quiero
prescindir de la mentira y del alcohol.
Y quiero
drogas duras
en tu lengua y en mi mente
y en tu cintura y en mi pecho
y en tus ganas de comerte el mundo y en mis descansos a media tarde,
y en este vaso con restos de cerveza.

Quiero
la pereza vencida,
la victoria perdida,
y media vida entera para tenerte conmigo.
Repito:
Quiero quedarme contigo

martes, 17 de abril de 2007

Íbamos a querernos siempre.


Íbamos a querernos siempre,
desde las 5 de la mañana
hasta las 11 de la noche.


Íbamos a querernos siempre,
y tanto,
que a veces me asustaba imaginarlo,
y el suelo se encogía,
y tus manos hacían de cielo.


Íbamos a querernos siempre
como dos niños
dos gatas en celo
dos círculos viciosos
dos peces de acuario
dos estrellas de mar
dos adolescentes
dos ancianos
dos impertinentes.


Íbamos a querernos siempre
- y desde cuándo? -preguntaste.
- hace ya un rato que empezamos.
Y sonreías,
y besabas
mis brazos muertos
y mi boca en carne viva.


Íbamos a querernos siempre
y sin contrato.
Sólo quedó dicho en un boca a boca
sin distancia,
y así
era imposible mentirnos.


Íbamos a querernos siempre
... y ahora
me pregunto por qué no supimos hacerlo.




viernes, 30 de marzo de 2007

no te vayas sin mí, a donde te vayas

Quédate la colcha verde
quédate con la fruta y los andenes,
con el pasado y el rincón de pensar.

Me llevo tu risa en un frasco del tamaño de mi bolsillo trasero del pantalón más ceñido al culo. Te robo la indecencia y los atascos de tu boca al besarme a primera hora de la mañana, cuando los sucesos aún no han parado en la última estación.

Quédate con la colada y las manchas de leche,
con la almohada y los deberes que dejamos sin hacer.

Me llevo las calles cortadas, el paso ligero, y los enseres de la cena de ayer.
Te cojo prestadas del segundo cajón de tu mesita de noche la indecencia, tus braguitas de seda, y las llaves del coche.

Quédate con las habitaciones y el olor a podrido del amor incrustado en sus paredes.

Píntame una cruz en la espalda por cada huella de tu dedo índice que haya en ella. Seguramente no quede piel sin crucificar.

Me llevo en los zapatos tus pies descalzos, tu boca en mi boca, tus manos mar adentro, más adentro todavía.

Pero si te quedas…
quédate conmigo. Y yo me olvido de llevarme todo lo demás.

lunes, 12 de marzo de 2007

Tengo el corazón jodido
y no es precisamente por tus manos acróbatas,
ni por tu lengua ávida.
Tengo el rizador de pestañas abandonado
y el rimel y las medias de rejilla
se las he prestado a una fulana menos puta que yo,
pero más fina.
Tengo los dedos atrofiados
de tanto quererme a mí misma.

Y mira que te envío mensajes de auxilio con los labios, a ver si notas esta necesidad ingente de follarte en cualquier parte. Y mira que lidio con la idea de olvidarte y de olvidarme de quererte así de esta manera tan sucia (y créeme, sucia, no es una expresión cualquiera, y es que ahora tengo que cambiar las sábanas más que cuando dormías conmigo).
Y mira que le he prometido veces al camarero del club de la esquina que yo te soy más fiel que cualquier mujer que pueda no acostarse con más hombres, pero él se ríe, y mientras, me sirve otra copa aún más cargada.
Y es que aunque aún no te hayas aprendido mi nombre, y Lola, o Lucía, o Carla, sean tus nombres preferidos para mí cuando me aprietas contra ti como a una mujer curtida de cuerpos y de historias que no quieres oír, yo si me he aprendido todos los lunares prendidos con alfileres de seda en tu espalda de damasco.
Nunca te he pedido nada, y ahora que mendigo tanto amor, me siento un poco afortunada, ya ves. Siempre me gustaron las cosas sin sentido, las huidas, los sofocos, el relieve de tu piel de cocodrilo, la textura del suelo en mis rodillas, las lágrimas del engaño, el jardín de duermevela y el después de cada orgasmo compartido.
Y ahora que sé que no vas a darme más que placeres prestados y camas de hotel, voy a volver a mi placenta, a esperar a que no vuelvas, para no cansarme demasiado de este amor mórfico y minusválido que no me deja irme, todavía.

viernes, 16 de febrero de 2007

sábado, 10 de febrero de 2007

Estaciones de descanso

Empiezo a encontrar en ti,
esquinas y cambios de sentido
de improvisto.
Y he decidido acelerar mi velocidad.

Las ruinas, el oráculo, tu pulso,
se (de)vuelven contra mí mientras me visto.

Tus manos,
y el preludio impensable que trazan
tus dedos perdidos
sobre el perfil de mis muñecas heridas.

No hay raza, no hay tiempo, no hay piel.
Tan sólo la extraña sensación de estar entrando
en ti
casi sin tocarte.

lunes, 5 de febrero de 2007

promesas y un café,sólo.

Aún con el aliento en la almohada,


entre la vigilia y tus manos.


Aún buscando sueños entre


tu pelo


tu ventana


tus manías.


Aún con las terminales del miedo


incrustadas


en mis vertientes veniales.


Aún con la curiosidad


acurrucada en la palma de mis manos.


Aún con dos meses


dos horas


o


sólo dos abrazos de vida,


prometo:


seguir

estar

reir

correr

volver

besarte (sin que te des cuenta)

enfadarte

pasear (sin agarrarte las manos)

diluir acentos

provocar huídas

reencontrarte

olvidarme

suspirar

recordarte

enamorarme de tí por momentos

quedarme

abrazarte

huir.

...Y encontrar la luz entre las sombras, en la penumbra que dejan tus ojos, tus rodillas, tu olor a inocencia canalla, tu placenta, tu pompa de jabón, tu huella.
Un abrazo.
Y la promesa de seguir.
Contigo.

jueves, 25 de enero de 2007

la perspectiva del tiempo

Las horas


los minutos


(sus segundos):



vuelven al reloj,



...sólo si vuelves.









Despacio. Más deprisa.
La risa y la indecencia nos desnudan.
Despacio. Más deprisa.
La duda y la ternura se debaten
(se reparten a trozos la cama).
Despacio. Más deprisa.
Mañana no voy a quedarme.
Despacio. Más deprisa.
Torres de marfil sobre tu sexo.
Las esquinas del fracaso son
curvas de improvisto
en el camino.
Son
ruido y vuelo raso,
Despacio. Más deprisa.
Tu sexo, las nubes.
Ruido de equilibrio incontenible.
Canícula intangible
en tus pupilas.
Ya llegamos.
Despacio. Más deprisa.
Entra y vete.
Despacio. Más deprisa.
No me excita lo más mínimo
tu manera de
pedirme un beso, de rodillas.
Despacio. Más deprisa.

viernes, 19 de enero de 2007

Pompas de jabón, y algún quizá.


He volcado el reloj de pared sobre el cuenco de leche caliente. Las agujas se han deslizado hasta la superficie líquida como vertidas autónomamente. Ahora la leche es más espesa. Las horas han dejado huella en apenas unos segundos de inmersión bajo su tacto escurridizo.
El desayuno vuelve a indigestárseme, y todo pasa rápido mientras el periódico, dobladito y algo deshojado a mi derecha, susurra en la contraportada un día caótico y desesperado por regresar a su placenta inicial, con sabor a nórdico y a oscuridad.
Pienso en ti. Pienso en si hubiéramos dejado las cosas como estaban. Pienso en si ayer no debí decirte todo lo que te dije. Pienso en si sería mejor hacer las maletas y regresar a mi cama esta noche. Pienso que quizá, tú me quieres demasiado, y yo me he quedado en el intento de alcanzarte.
Pienso en tu guitarra. En tus dedos encallados al salir de un baño caliente, envuelto en un cascarón del tacto de la seda que empapa la humedad y el sudor de tu cuerpo. Pienso en tu manera de huir, siempre a última hora. Pienso en tus canciones, y en tus carreteras. Pienso en tus noches y en tus ojos grapados por el cansancio cuando el despertador te grita buenos días.
Ya tengo puestos mis zapatos nuevos. Esta vez no tienen cordones, para que no se desaten y no tropiece. Vuelvo a caminar.
Sin ti.

sábado, 6 de enero de 2007


Vuelvo.
a una habitación,
[507],
de un hotel cualquiera.
La razón me miente
y cada hora y media
un pensamiento obsceno
te devuelve al otro lado
de mi cama.

Vuelvo.
De Tierra de Nadie.
Con las maletas llenas
de fotos y frases
a medias,
y un crucigrama mal hecho
a propósito,
para encontrar tu nombre
en las respuestas que a veces
(unas veces más que otras)
me invento para no (vol)ver.

Vuelvo.
De pisar los charcos
y arrancarle trenzas al destino
bañado en cobre y en platino
[para disimular sus flaquezas y arrugas].
No le encuentro sentido
a este juego
amañado para dejarme sin nada
en mitad de una calle
y desnuda
pidiéndote a gritos
un beso que me salve
del asfalto
y del suicidio preventivo.

Vuelvo.
del piedra papel o tijera,
para echar a cara o cruz
la idea de tirar a la basura
-todas las historias
-todas las dudas
-todo el pasado oscuro que me mantiene
en vilo y en constante autoengaño,
por culpa de la voraz
(curiosidad)
que un día despertaste en estas manos.

Vuelvo.
De tu voz y tus huídas.
A un lugar donde pensarte
es sinónimo de calma.
(Sólo de pensarlo
algo me anestesia el párpado más ciego).
Mañana volveré a buscar
todo lo que
me he olvidado en tu regazo
y en tu sexo.
mañana volveré para comprar
un último billete
sólo ida.
sólo huída.
sólo…
sólo…