sábado, 17 de noviembre de 2007

Sección de objetos perdidos o de lo agradable que es soñar



busco un lugar seguro donde esconder mis pecados capitales
un faro de luces de colores
un muro para trepar por su costado sin lamentaciones
una mano sin segundas intenciones
un jarabe de palo que no sepa a truenos y relámpagos
un beso lascivo sin contraindicaciones.

busco un suelo sin arenas movedizas
un lejos de tu cerca más peligroso
una rueda gastada para lanzarla calle abajo
una oscuridad a tientas en tu sexo
un reverso sin etiquetas made in china
una marioneta que aún conserve sus latidos.

busco un ruido suave
las ruinas de una sombra con nombre y apellidos
una aleación de cobre y suero para saciar mi hambre
un enjambre de sueños sin polvareda en los ojos
el rastro de tu coño mojado en mis regueros
un noviembre cálido
un otoño a siete bajo cero
un descuido en tus maneras racionales
un aguacero con sabor a primavera

una piedra con forma de corazón
una sinrazón que no me ataque
un rescate sin secuestro
una negociación que te traiga conmigo
un milagro a altas horas de la noche
una corrida sin manchas
una revancha que me otorgue la gloria
la reconciliación entre tu paladar y mi pene
una canción de amor un viernes por la noche
un derroche de preliminares
y una segunda oportunidad para no quererte tanto
y por qué no
una navidad en Argentina.








15 comentarios:

Elena -sin h- dijo...

Buscas muchas cosas y todas razonables, envidiables y llenas de esa sustancia inefable y voluble de la que se construye el deseo.

Y no sé si lo buscabas pero me has recordado a Sabina.

.JL. en los afelios dijo...

Encuentros...
Lo que comenzó con nexos
se convierte en poesía,
Las láminas de mis fotografías
de Centelles en la alcoba,
la ristra de metáforas
amontonadas pero solas.

Encuentro el tiempo algo confuso,
como de costumbre en mi.
Encuentro objetos que nunca perdí,
intangibles y etereos
que me trasladan a antiguas noches de sexo sin new york.

Encuentros sin busqueda,
encuentro en otras fases,
en flases del pasado,
te encuentro algo cambiada,
me encuentro un tanto curioso
cuando de golpe
me sueltas una parrafada
de esas que me ponen...

Te encuentro selecta,
casi perfecta,
semidiosa,
navegando sobre barcos de papel,
en charcos leves,
construyendo castillos de cartón
sobre la carretera perdida de Lynch.

Te encuentro pero sin embargo no estas.
por que?

Mul dijo...

Si, muchas cosas buscas... Esperemos que no demasiadas!! Y que las encuentres, vamos todas las que puedas!

Iraultza dijo...

Te buscas, a ratos o a cada momento, y lo mejor es encontrarse, tras la vuelta de la esquina de una noche caprichosa, de una lengua deliciosa, de unas manos que no agarran ni derrotan, de unos ojos que no valoran, ni miden ni equilibran, de unos labios que no callan pero dicen, de los días que recuperas la cabeza, de un desierto de semana y media, de los bolsillos que se olvidaron de ti o los brazos que se acuerdan sin duda de tu olor....te encontrarás, te encontraré.

malditas musas dijo...

Me encanta cómo jugás con las palabras y el mes de noviembre en Argentina...

Me dejo la vista en la pantalla para leer tus letras grises, pero vale la pena.

un beso
musa

Anónimo dijo...

Recuerdo a una niña sentada en una de las sillas de mi cocina multicolor.
Sus extremidades bailan al son caótico de su discurso envalentonado por el efecto de alguna sustancia.
Su pelo, casi tan indómito como su doctrina y su lengua deslenguada, cubre la mitad de su cara.
Sus palabras me rescatan de un barrio mestizo, y a veces plomizo, para llevarme a un país de acento porteño.
Sus pupilas se dilatan, más aún, cuando me habla de una certeza, no de una fe ciega, sino de una convicción acerca de su destino y de las respuestas que la aguardan en las calles de una ciudad ventilada por buenos aires.
Me uno a su congregación, mi escepticismo se vence ante sus poderes hipnóticos y los pilares mejor asentados de mi moralidad se desquebrajan a su paso que es firme y no conoce titubeos.
La vida da miedo, así de sencillo. Aférrate a tus certezas más viscerales, yo lo haré a tu credo, que ya es el mío

Castigada sin postre dijo...

Hola!
Me ha gustado bastante tu forma de escribir, me gusta lo intimista que resulta. A partir de ahora lo haré más a menudo.
Un abrazo

Ava G. dijo...

gracias por la visita!

me gustan mucho tus imágenes.


eika dijo...

Busca dentro de tí, puede que no consigas nada, o lo poseas absolutamente todo!

Besos!

Unknown dijo...

es hermoso equivocarse...

Anónimo dijo...

vuelvo y te encuentro donde siempre (y eso que nunca quisiste decirme cómo llegar a encontrarte por aquí).
pero ya ves... pasa el tiempo, y algunas sí queremos seguir tus pasos, aunque tú ya no nos quieras tanto como decías, aunque de aquello que construímos no queden más que las cenizas y los cadáveres exquisitos de una ciudad dorada que prometía tiempos gloriosos colgados de tí.
me encantas, zorra.

Angie dijo...

Te dejo mi mano
sin segundas intenciones,
unos arañazos de tiempo
que completen tu búsqueda,
un mordisco a ras de cuello,
un camino no trazado,
mi semáforo arcoiris,
el brillo de mis zapatos..

para el resto.. habremos de seguir buscando..

me dejaste la piel con cosquillas.. y los ojos brillantes.. como siempre..

te beso.. mucho.. siempre..

Bambu dijo...

Pues busca todas esas cosas, igual las encuentras ;-)

Mistress_blue dijo...

El que busca, en lo mejor de los casos lo encuentra....aunque muchas veces, el buscar sale costoso...

Un beso

Iraultza dijo...

Dónde curarme los insomnios contigo? Contarnos los miedos de uno en uno o de tres en dos, dónde perdernos sin buscarnos y encontrarnos cuando los labios nos piden consuelo, o simplemente una forma de decir ahora si. Dónde buscarte, dónde encontrarte?