jueves, 27 de diciembre de 2007

ecos



Quererte
es gritarle palabras al vacío.


Miedo, ceguera, música.
Ternura, arte, sexo.
Devoción, nubes, más miedo.


...y escuchar su eco prolongado.
Una y otra vez,
Una y otra vez.
Y otra más.
Y sonreir.


Después,
sólo queda una extraña felicidad
/nauseabunda/
alrededor de las entrañas.
Y las embestidas

/impertinentes/

de una bandada de luciérnagas

/furiosas/

que clavan uñas y dientes
que destilan rabia,
que imploran

/violentas/

que te quedes conmigo

/para siempre/


...