domingo, 19 de julio de 2009

Aquellos gloriosos años...


Eramos jóvenes
y teníamos en la cartera poco dinero y fotos con el borde quemado
de hermosas prostitutas, que antes de serlo, fueron sólo nuestras.

Eramos jóvenes, y desbancábamos a los pájaros en bandada con nuestras salidas nocturnas en manada,
y hacíamos curvas las líneas rectas de la carretera, y gritábamos esloganes poco comerciales
y sin ninguna rima
sobre lo bello que resultaba vivir, entonces.

Eramos jóvenes y jugábamos en las aceras a soplarle a las faldas de las rubias diplomadas que pasaban por nuestro lado con aires de grandeza, creyéndose mejores que nosotros, y siendo,
eso sí,
mucho más guapas.

Eramos jóvenes y teníamos ganas de llegar muy lejos, y hablábamos de que ya lo sabíamos, que si, que había que caerse para llegar tan lejos como queríamos,
pero no sabíamos que tanto, tanto, tanto, tanto.

Eramos jóvenes y teníamos ganas de encontrar una respuesta que encajara al final de todas las preguntas.

Eramos jóvenes y teníamos talento. Talento para ser músicos o poetas, talento para ser actores,
talento para querer a diestro y a siniestro, talento para hacer las cosas bien.
Y al final resultó que no supimos hacerlo.
O tal vez, no teníamos talento.



Eramos jóvenes.






Imagen: Dan Witz

viernes, 30 de enero de 2009

de camino...


Vamos al ir al infierno de cabeza
nosotras


Recorro con la parte más desorbitada de mis ojos, el filamento carnoso y drenado de tus labios manchados de saliva.


Vamo a ir al infierno de cabeza
nosotras


Invento una excusa para acercarme un poco más a tí en ese sofá de cuero que nos hunde con ánimo de lucro en sus costuras


Vamos a ir la infierno de cabeza
nosotras


Lo siguiente que recuerdo, es tu cuerpo desnudo sobre el mío,mi pene erecto, tu respiración agitada, mi sudor bailando en tu saliva, tu boca en el cielo de mi boca.


Vamos a ir al infierno de cabeza
nosotras...


...pero después d haberme repetido esto tantas veces, descubro, que no es el infierno donde te/me/nos llevamos.


Vamos a ir de cabeza
nosotras
y el infierno


... al séptimo cielo.


(dedicado a Ana, y a su corriente)