
Vuelvo.
a una habitación,
[507],
de un hotel cualquiera.
La razón me miente
y cada hora y media
un pensamiento obsceno
te devuelve al otro lado
de mi cama.
Vuelvo.
De Tierra de Nadie.
Con las maletas llenas
de fotos y frases
a medias,
y un crucigrama mal hecho
a propósito,
para encontrar tu nombre
en las respuestas que a veces
(unas veces más que otras)
me invento para no (vol)ver.
Vuelvo.
De pisar los charcos
y arrancarle trenzas al destino
bañado en cobre y en platino
[para disimular sus flaquezas y arrugas].
No le encuentro sentido
a este juego
amañado para dejarme sin nada
en mitad de una calle
y desnuda
pidiéndote a gritos
un beso que me salve
del asfalto
y del suicidio preventivo.
Vuelvo.
del piedra papel o tijera,
para echar a cara o cruz
la idea de tirar a la basura
-todas las historias
-todas las dudas
-todo el pasado oscuro que me mantiene
en vilo y en constante autoengaño,
por culpa de la voraz
(curiosidad)
que un día despertaste en estas manos.
Vuelvo.
De tu voz y tus huídas.
A un lugar donde pensarte
es sinónimo de calma.
(Sólo de pensarlo
algo me anestesia el párpado más ciego).
Mañana volveré a buscar
todo lo que
me he olvidado en tu regazo
y en tu sexo.
mañana volveré para comprar
un último billete
sólo ida.
sólo huída.
sólo…
sólo…
a una habitación,
[507],
de un hotel cualquiera.
La razón me miente
y cada hora y media
un pensamiento obsceno
te devuelve al otro lado
de mi cama.
Vuelvo.
De Tierra de Nadie.
Con las maletas llenas
de fotos y frases
a medias,
y un crucigrama mal hecho
a propósito,
para encontrar tu nombre
en las respuestas que a veces
(unas veces más que otras)
me invento para no (vol)ver.
Vuelvo.
De pisar los charcos
y arrancarle trenzas al destino
bañado en cobre y en platino
[para disimular sus flaquezas y arrugas].
No le encuentro sentido
a este juego
amañado para dejarme sin nada
en mitad de una calle
y desnuda
pidiéndote a gritos
un beso que me salve
del asfalto
y del suicidio preventivo.
Vuelvo.
del piedra papel o tijera,
para echar a cara o cruz
la idea de tirar a la basura
-todas las historias
-todas las dudas
-todo el pasado oscuro que me mantiene
en vilo y en constante autoengaño,
por culpa de la voraz
(curiosidad)
que un día despertaste en estas manos.
Vuelvo.
De tu voz y tus huídas.
A un lugar donde pensarte
es sinónimo de calma.
(Sólo de pensarlo
algo me anestesia el párpado más ciego).
Mañana volveré a buscar
todo lo que
me he olvidado en tu regazo
y en tu sexo.
mañana volveré para comprar
un último billete
sólo ida.
sólo huída.
sólo…
sólo…
8 comentarios:
Wow... Que grata sorpresa.
Excelente texto, me tendrás por aquí de vuelta.
Muchas, muchas, muchas gracias por tus palabras en mi blog, asegúrate porfa de guardarte unas para tí también.
Un abrazo!!!
¡Qué forma más bella de escupir con los dedos un corazón roto!
Al fin y al cabo, las palabras no son otra cosa que tiritas para las pequeñas heridas. Espero que algún día cicatrice la tuya.
Sólo pasaba por aquí. Feliz año
y volvemos,
de la manera más elegante
nos alzamos tras el tropezón :-)
Un beso,
que alegría conocer tu blog
Muy bello el texto...
No sé qué decirte, pero siempre se debe tener algún billete de repuesto, por si a última hora decides ir a otro lugar.
Un beso
Ei, gracias por estar en mi blog, tkyu por el enlace, te pongo en mis links. ;) mua
vuelves! yo me lo tengo que pensar mucho antes de volver, pero me gusta tu numero de habitacion
Genial.
Un fuerte abrazo.
La chica miope dice:
Este verde va a terminar con mis ojos.
Resuenas familiar en este eco de letras por el que camino.
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